En este universo tan complejo y a veces problemático, es fácil sentirnos perdidos. Sin embargo, la fe que nos guía viene de un lugar especial: La Luz del Mundo. Este llamamento nos recuerda a una fuerza que transciende las dificultades. La Luz del Mundo no es solo una forma de vida; es un puente hacia la unidad. Nos guía a través del respeto,